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 Se busca antena. Se recompensará generosamente
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 Extraña historieta donde se narra la terrible desaparición de la antena de mi coche. Sólo Dios sabe qué penurias estará pasando. Seguro que la han secuestrado. No se habría ido sin más. Y no es como Pancho, porque no juega a la lotería... |
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Así que seguro que la retienen contra su voluntad. Estoy buscando al equipo A pero no los encuentro, así que quizás, no pueda contratarles...
El otro día, mi querida antena no volvió con nosotros. Al principio me extrañé mucho, pues nunca se separa de mi coche. Cuando vi que no estaba me dio un vuelvo el corazón y pensé: "no, a mi no". Me fijé en si era mi coche, y efectivamente. Era él, al que le habían amputado una parte vital de su carrocería.
Me invadió la tristeza y no pude aguantar más. Empecé a recordar todos aquellos momentos que habíamos pasado juntos: esos largos viajes escuchando La Ser, todos los atascos en los que era mi melodiosa distracción... se esfumaron y no pude evitar que afloraran las lágrimas a mis ojos. Aún recuerdo cuando vino a mi, que era sólo una antenita, pequeña, y frágil... ahora, algún desalmado la tiene. Y quien sabe las penurias que estará pasando.
Inútilmente he estado esperando la llamada de turno para que me pideran el rescate. Pero no la he recibido. Parece que no quieren el dinero. Si no que quieren quedársela. ¡Maldita panda de chorizos desalmados! ¿para que queréis mi antenita? seguro que la están maltratando y haciendo sufrir vejaciones, sirviendo en otro auto, poniendo la Cope o peor aún, música técno. ¡Ay... pobre antena!, sé que si pudieras, te vengarías...
Así que ya sabéis. Si veis una antenita que responde al nombre de Xsara responded a este post.
Bueno, vale, como gracia es muy mala. Pero es que lamentablemente tengo que escribir este artículo para desfogarme. Y es que no es para menos: en menos de 15 días me han robado un tapacubos en el aparcamiento del IKEA y la antena del coche. Y como no puedo partirle la cara a ninguno de los autores materiales, y no estoy dispuesto a hacer lo mismo con el coche de al lado, pues escribo este artículo, a ver si así suelto toda esta rabia contenida que llevo dentro.
Cuando uno se pregunta quién le habrá robado la antena no espera ver al típico caco o maleante. Ni siquiera al pandillero macarra que jactándose ante sus colegas le sustrae a uno su preciada antena. No. Seguramente haya sido alguien normal, como tú o como yo. Algún listillo que por la mañana iba a trabajar y echando en falta su antena, ha mirado para un lado, para el otro, y se la ha quitado al coche de al lado. Y es que este país es así. Un país de chorizos y mangantes.
Rabia me da que la gente sea así. Y encima por una cosa que vale 8 euros. Seguro que algunos ni saben lo que vale porque nunca han ido a comprar una nueva cuando algún cabrón cómo él se la ha robado. Esos son los mismos que intentan estafar a hacienda, que no pagan ninguna multa, y que se aprovechan de los demás, siempre que pueden. Son egoístas sociales, que se camuflan entre el grupo a chupar todo lo que pueden.
Pues desde aquí, pedazo mangantes, os invito a la reflexión. Y si no se os da bien eso de reflexionar, pues os invito a que lo hagáis cuando esté yo delante, y así os enseño los secretos de la meditación para otras veces.
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| CITA |
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La gran finalidad de la vida no es el conocimiento, sino la acción T. H. Huxley
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Nada da idea de la vejez prematura de un hombre hecho y derecho como su sumisión incondicional a la juventud de los otros. Gregorio Marañón
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